El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este lunes por unanimidad elproyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte, la conocida popularmente como Operación Chamartín, al apoyar todos los grupos la modificación del planeamiento general, que depende del visto bueno de la Comunidad de Madrid para ser definitiva.
El proyecto aprobado en el Pleno de la capital por la totalidad de los grupos municipales -Más Madrid, PP, Ciudadanos, PSOE y Vox- permite superar un bloqueo de 26 años y contempla la construcción de 10.500 viviendas y un nuevo distrito financiero en el norte de la capital, además de la reforma de la estación ferroviaria de Chamartín.
Los retos del futuro alcalde de Madrid: Operación Chamartín y miles de m2 en el sur
La previsión es que las primeras obras, las de urbanización, se puedan iniciar en 2021, aunque transcurrirá una década hasta que se empiecen a construir los primeros edificios.
El proyecto que nació en 1993 con intención de prolongar el Paseo de la Castellana no tendrá esta vía como eje estructurante porque será la calle Agustín de Foxá, que nace junto a Plaza de Castilla, la que será extenderá hasta las Tablas.
En el tramo que conecta con el nuevo centro de negocios, situado en el sur de la M-30, esta vía estará soterrada y en superficie tendrá un bulevar con arbolado, y espacio para autobuses y bicicletas.
Es solo uno de los elementos del proyecto que la exalcaldesa Manuela Carmena pactó con el Ministerio de Fomento, propietario de la mayoría del suelo, y con la promotora privada que explotará los terrenos, Distrito Castellana Norte (el BBVA y la Constructora San José).
El actual alcalde, José Luis Martínez-Almeida (PP), ha optado por darle continuidad pese a sus discrepancias.
Y aunque se ha aprobado por unanimidad, no se pueden descartar escollos legales, pues el Tribunal Superior de Justicia de Madrid admitió a trámite en diciembre de 2018 un recurso de Ecologistas en Acción y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm), con su aprobación inicial.
Si nada lo detiene, Madrid Nuevo Norte dibujará un nuevo distrito financiero en los terrenos que rodean la estación de Chamartín, y al norte, en Fuencarral, se situarán las viviendas.
Este desarrollo urbanístico tiene cuatro ámbitos: Centro de Negocios Chamartín, Estación de Chamartín, Fuencarral-Malmea-Tres Olivos-San Roque y Fuencarral-Las Tablas.
El nuevo Skyline
Madrid Nuevo Norte creará una nueva línea de rascacielos incluyendo frente a las cuatro torres -a las que ya les crece la quinta, Caleido- la que está llamada a ser la más alta de España, 70 plantas y 300 metros de altitud, junto a otras dos de tamaño similar a las existentes.
Además, el entorno de las cuatro torres y el Hospital La Paz será peatonal porque la Castellana se soterrará a partir de Sinesio Delgado, con un túnel que llegará hasta Fuencarral, mientras que al nuevo distrito financiero también se llegará por un subterráneo, el de Agustín de Foxá.
También habrá viviendas en esta zona, un 20%, para hacer una transición desde la actual área residencial.
Al norte, viviendas y actividad económica mixta
Al norte de la M-30 se situará la mayor parte de la bolsa de vivienda, aunque se integrará actividad económica mixta, con el objetivo, como destaca Distrito Castellana Norte, de evitar el modelo de ‘ciudad dormitorio’.
Además, en el ámbito de Fuencarral-Las Tablas, habrá uso sobre todo terciario -solo el 35% serán viviendas- para rematar la actividad económica del eje de la A-1, que alberga, por ejemplo, Telefónica o el BBVA.
Un gran parque central
Lo que ahora son las vías al norte de la estación de Chamartín se convertirán en el gran parque central de este ámbito, 13 hectáreas -según DCN- que resultarán de cubrir los raíles.
Con este eje ambiental se pretende conectar longitudinalmente este desarrollo de norte a sur: Nuestra Señora de Valverde con Chamartín y Plaza de Castilla (Mauricio Legendre).
Este parque se sitúa junto a la estación de Chamartín, que se ampliará y será accesible.
Metro y cercanías
Madrid Nuevo Norte está pensado desde el uso del transporte público y por eso se ampliará la línea 10 de Metro con tres estaciones (Centro de Negocios, Fuencarral sur y Fuencarral Norte) será renovada la estación de Cercanías de Fuencarral y se sumará otra parada de Renfe, la de Malmea.
Además, habrá dos nuevos intercambiadores para autobuses, el de la Estación de Chamartín y el de La Paz, situado en Mauricio Legendre, y plataformas reservadas para estos vehículos.
El complejo urbanístico conlleva también la mejora del nudo norte con un acceso para autobuses a la A-1, nuevas conexiones entre el nudo de Fuencarral y la M-40 y dos túneles nuevos -el de Agustín de Foxá y el del cubrimiento de la terminación de la Castellana.
Sobre la M-30 habrá tres puentes para conectar esta vía con las calles de Mauricio Legendre, la prolongación de Agustín de Foxá y la de Agustín de Cabezón.
El proyecto exige además acompasar temporalmente los nuevos accesos y trasportes con el desarrollo de vivienda y oficinas.
El reparto de costes
El pasado abril, Ayuntamiento, promotora y Fomento firmaron un protocolo para fijar el reparto de los costes de las actuaciones singulares.
Así, la capital asume el cubrimiento de la Castellana y su conexión con el Monte del Pardo y la mejora del nudo norte y el de Fuencarral, mientras que Adif se encarga de remodelar Chamartín y de las estaciones de Cercanías en Fuencarral, además de cubrir las vías, en total unos 307 millones de euros, según la memoria.
Por su parte, DCN asume el coste del retranqueo de la infraestructura del Canal de Isabel II (80 millones) y la prolongación de la línea 10 de Metro, aunque hasta un tope de 141 millones.