Haciendo referencias a la historia española, la arquitectura interior de la boutique madrileña combina sutilmente el lujo característico de la Maison Cartier con detalles emblemáticos de la capital. En palabras de Vincent Piche, Director General de Cartier Iberia, «cada boutique Cartier tiene su propio carácter. En la boutique de Serrano, 74 en Madrid queríamos reflejar la vitalidad, la cultura y el espíritu sociable de esta ciudad. La reforma que se ha llevado a cabo manifiesta el espíritu pionero de Cartier, que siempre mira hacia el futuro».
La nueva boutique Cartier será un espacio único donde además de descubrir todas las colecciones de la Maison, se podrá disfrutar de una completa agenda cultural en la que destaca la colaboración con el Museo del Prado el año en el que celebra su bicentenario. La música, la gastronomía o los encuentros harán de esta nueva boutique el epicentro cultural del barrio de Salamanca. El eclecticismo armónico entre el lujo y la historia.
Desde la entrada, el ambiente de la nueva boutique es solar y luminoso. Las telas en tonos dorados y motivos en onda conducen la mirada hacia la bóveda guilloche adornada por una majestuosa araña de vidrio soplado a mano. La mezcla de materiales y texturas como la de la parte superior del arco con un acabado artesanal ‘cratère’, los detalles de bronce o la malla dorada dan el toque lujoso mientras que también se mantienen las referencias a la tradición como demuestra el mosaico del suelo. Inspirándose en los pórticos de los palacios hispano-musulmanes con columnas estriadas con capiteles toscanos y ventanas con ángulos redondeados, el exterior se comunica con el interior, y hace que la ciudad entre en la boutique y la boutique forme parte de la ciudad.
La zona masculina destaca por sus materiales más fuertes y coloridos. Dan la bienvenida los tejidos geométricos en tonos verdes y dorados que juegan sutilmente con los matices verdes que muestra la marquetería pajiza y metálica. Avanzando por la estancia, la brillantez de los acabados contrasta con los tejidos nacarados de las paredes, y las pátinas de colores bronce se contraponen a una pared de papel tapiz rojo con patrones geométricos que contemporizan el conjunto. El eclecticismo en materiales y colores está armonizado por las líneas de la arquitectura original.
Como transición entre los espacios masculino, femenino y la planta de arriba, el área unisex es un refinado vestíbulo en tonos más suaves, que concede especial protagonismo a los detalles como los apliques de raku, las impresiones de huellas de pantera en el techo, el diseño de las estructuras metálicas situadas sobre las vitrinas y el trabajo de la barandilla de bronce.
En la parte del fondo de la boutique, llama la atención un fastuoso muro que preside la zona femenina con un impresionante mosaico creado por la artista francesa, Mathilde Jonquière. Sobre un fondo donde se ha esbozado en tonos dorados el Palacio de Cristal del Parque del Retiro, se alzan majestuosos la pantera y el pavo real como símbolos de Cartier y Madrid. Imaginados como una joya, sus ojos color esmeralda y la paleta de tonos luminosos y plateados dan vida a la habitación con paredes lacadas en color rosa empolvado.
Para Mathilde Jonquière, «los mosaicos se trabajan como las joyas. Utilizo teselas de oro, esmaltes de Venecia o pasta de vidrio como si se tratara de una obra pictórica. Diseño los mosaicos teniendo en cuenta el espacio. Eso es lo que más me interesa. La historia de esta pieza es, en realidad, un juego de miradas entre los dos animales. La pantera, por supuesto, representa a Cartier. Es la imagen de Jeanne Toussaint, todo lo que esta mujer aportó a la Maison. Y el pavo real es Madrid. Han sido cuatro meses de intenso trabajo, de cortar cada tesela una a una, para después llegar a la fase de instalación, en la que se coloca junto todo el mosaico. Es en ese momento cuando el mosaico se muestra por completo y surge la magia».
Los tres arcos adyacentes abren el espacio a la zona ‘Bridal’, un pequeño tocador, cálido y primoroso, donde los muebles con líneas curvas y el biombo de François Mascarello despiertan delicadamente la dulzura de esta habitación.
Para guiar hacia el piso de arriba, la escalera se descubre mediante un magnífico arco de laca color rojo burdeos. Las paredes se prolongan animadas mediante relieves de madera pintada de blanco y el ascenso es la premonición de las huellas de inspiración morisca que se encuentran en la planta de arriba.
Una gran sala inspirada en los patios, en los jardines de invierno, colorida y audaz, y con un carácter interactivo, es el espacio para el deleite y el recreo en la boutique, un especial toque botánico, fresco y poético adornado con elegantes detalles.
Pasado, presente y futuro
La renovación de la boutique de Madrid de Serrano, 74 responde a la inherente idea en Cartier de buscar el equilibrio entre inspiración e innovación. Respetar el valor de lo que se ha hecho antes y usarlo como inspiración para crear algo completamente nuevo.
«Cuando miramos el futuro, lanzamos nuevas ideas, al mismo tiempo que invertimos en nuestra historia. En Cartier, podemos encontrar inspiración en casi cualquier campo y extraer algo nuevo de ello. Está en nuestra naturaleza. Creo que es el deber de cualquier Maison creativa. Cuando mantenemos una estética, nos complace haber contribuido con algo nuevo, pero al mismo tiempo lo reconocemos, ya que pertenece a Cartier en la forma en que fue diseñado». Pierre Rainero, Director de Imagen, Estilo y Patrimonio de Cartier.
Cartier trabaja con la idea de reinventarse permanentemente. Un enfoque dinámico que continúa progresando.